Un partido que se abrió rapidamente para los rosarinos, quienes se
pusieron adelante 2 a 0, por intermedio de Damián y Gonzalo Pedemonte.Pero cuando todo mostraba un partido tranquilo y sin fisuras, en una contra rosarina para ponerse 3 a 0, se falló y el rival descontó de contra poniendo el 2 a 1. Otra contra similar para los rosarinos, remate, pelota que pega en el palo, del rebote sale la contra de los bonaerenses, y el partido igualado 2 a 2.
Pero Rosario no asestó el golpe, y antes de finalizar el primer tiempo, dos contras rápidas de Metropolitana, y el partido se puso 4 a 2 abajo en el score.
Segundo tiempo, Rosario salió con otra personalidad, más aguerrida, pero el rival siguió aprovechando cada error técnico y siguió aporvechándose del mal momento, dos goles más y el partido 6 a 2 para los bonaerenses.
Allí recién apareció la garra rosarina para levantar partidos, Gonzalo Pedemonte con remate violento descontó, luego Andrés Casagrande hizo lo propio y unos minutos más tarde Emanuel Ortiz pusó el 6 a 5, a un paso del empate.
Rosario lo metió en un arco a un tímido equipo de Metropolitana, que ya no tenía contras para capitalizar la victoria. Pero Rosario no la embocó, pego dos palos, erró remates.
Faltando 1 minuto, la jugada que definió el partido, luego de un ataque de Metropolitana, Rosario robó el balón se fueron 3 jugadores rosarinos contra 1 del rival, pero un pase mal dado hizo que el balón quedará en los pies de un jugador bonaerense y este luego de algunos toques definió el 7 a 5 definitivo.
No quedó tiempo ni para lamentarse a pesar de que Rosario igual insistió. Fue un gran esfuerzo de los rosarinos, que cometieron muchos errores contra un rival muy efectivo. Alcanzó sobre el final contra Formosa y contra Mar del Plata, pero contra Metropolitana la suerte fue esquiva.
Ahora dependerá de la combinación de algunos resultados que son posibles para que los rosarinos peleen en semifinales por el campeonato.
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