La incognita pasaba por saber cuan motivado llegaría Unión Central a esta final y cuanto afectaría la ajustada final de Primera perdida el día anterior por los jugadores del rayo.
La respuesta se hizo saber ni bien comenzado, la carpita de entrada se fue encima del arco de Velocidad y en los primeros minutos manejo el trámite del juego, pero cuando Velocidad se estaba acomodando al partido, manejando mejor el balón, un error en la salida posibilitó que Unión Central abriera el marcador con gol de Lisandro Aranda que cruzó su remate al palo derecho para estampar el 1 a 0.
Pero ese gol de la carpita, que todos imaginaban sería duro anímicamente para el rayo, fue todo lo contrario, ya que Velocidad agarró las riendas del partido y un minuto más tarde llegó el empate luego de una jugada táctica de córner, que dejó sólo a Gonzalo Pedemonte quien de cabeza puso el 1 a 1.
Allí se armó un gran partido con llegadas en los dos arcos, pero nadie convertía, hasta que cuando iban 10 minutos otra vez apareció Lisandro Aranda que con otro gran remate estableció el 2 a 1 para Unión Central.
Otra vez la pregunta era saber si esto afectaría al rayo, que de nuevo tendría que salir a buscar el empate, pero sus jugadores se mostraron muy tranquilos, y no se inquietaron, cuidando primero su arco por el gran ataque que posee el conjunto de calle Iguazú.
Luciano D'Elia, el técnico de Velocidad y Resistencia, manejando el desgaste de sus jugadores, menos de 24 horas de recuperación apeló constantemente a cambios para llegar completo a la definición, y en uno de sus cambios, colocó a Patricio Tomatis quien en una de las que tuvo cuando faltaban 6 metió un terrible remate cruzado para decretar nuevamente la igualad en dos goles.
Cuando parecía que así empatado terminaría el primer tiempo, porque ambos equipos metieron el partido en un freezer prefiriendo no arriesgar, en un lateral
sacado rápidamente por los jugadores del rayo, llegó el anticipo de Patricio Tomatis para peinar el balón que se metió por arriba del arquero, fue el 3 a 2 con el que se cerró la 1º parte.Ese gol le permitió a Velocidad manejando la ventaja de descansar en cancha, dejándole la iniciativa al rival y obligándolo a hacer todo el desgaste en busca del empate.
Allí se vio el mejor Velocidad y Resistencia, quizás no por su característico juego de rotación y llegada por los laterales, sino en función defensiva que no dejó casi generar opciones de gol al rival y limitándolo a Unión Central atacar con alguna contra o con remates de larga distancia.
Así pasaron largos 12 minutos, en donde el rayo planchó radicalmente el partido, atacó muy poco pero tampoco dejó jugar mucho al rival.
Hasta que a los 11 minutos, Patricio Tomatis presionó en la salida en diagonal del hombre de la carpita, trabó el balón, ganó la posición y con un remate fuerte y bajó batió al arquero, para establecer un más cómodo 4 a 2.
Eso obligó a que haya un sólo equipo en cancha con intenciones de buscar el arco rival, y otro en tanto sólo parado a defender los embates. Era una final y uno tenía lo que el otro quería.
Allí si sintió Velocidad y Resistencia el desgaste de sus jugadores, pero el técnico se encontraba en la encrucijada de poner hombres frescos sin tanta experiencia en finales o dejar en cancha a jugadores que ya habían ganado una final con poco recambio en el banco como la del torneo anterior en esta categoría, prefirió la primer opción, dejando su más fuerte esquema defensivo en cancha
En tanto, Roberto Gasco, técnico de Unión Central mandó todo su poder ofensivo en cancha, y arrinconó al rayo en su propia área. Allí apareció la figura del arquero Santiago Matich quien en varias intervenciones fantásticas ahogó el descuento de la carpita, fueron cuatro intervenciones de gran nivel.
Así se cerró el partido, ya en los últimos minutos Velocidad estaba muy fuerte de la cabeza y Unión Central había agotado todas sus fuerzas en tratar de vulnerar el arco del rayo.
Una final, que fue muy disputada desde lo táctico pero que no fue muy vistosa, Velocidad y Resistencia resultó campeón porque conoce muy bien el libreto de meter la estocada y defender fuerte.
Para Unión Central un gran torneo, quizás se notó demasiado la falta de Emiliano Díaz, el goleador del torneo, que se quedó afuera de la final por su expulsión en la semifinal, pero que tiene una muy buena base de jugadores para pelear el próximo torneo.
Para Velocidad y Resistencia queda el premio y el reconocimiento de haberse repuesto mental y fisicamente de la derrota sufrida en la final de primera, y en menos de 24 horas abrazarse al bi campeonato de Juvenil.
